jueves, 18 de octubre de 2007

Yo no olvido...


"Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan)."
(Antoine de Saint-Exupery, El Principito)


La tercera ley, o principio de acción y reacción de Newton dice que cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, éste ejerce sobre el primero una fuerza igual y de sentido opuesto.

Cuando un niño salta hacia arriba, empuja el suelo para tomar impulso. Es la reacción del suelo la que le hace saltar, claro que no lo suficiente como para coger una nube o una estrella. El niño entonces llora.

Así que ya lo sabes amor mío.
Es por Newton que lloro y como caramelos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lástima de aquéllos que pierden al niño que fueron. Yo todos los días me encargo de alimentar a mi niña interior. ¿Cómo llevas el viaje a Itaca? Te dejo una frase conocida, pero no por ello deja de tener sustancia:

"La felicidad no es una estación, sino una manera de viajar." (M.L. RUNBECK)

Recibe este abrazo.

Anónimo dijo...

Hoy he echado de menos una nueva entrada en tu blog. Pero, claro, todos tenemos derecho a descansar: esto no debe convertirte en una obligación. Te dejo esta ventana abierta:

"Nada está lejos de ti.
¡Las distancias!
¿Qué importan las distancias?
Bien sabes que las distancias sólo son para tu cuerpo.
Tu alma se halla cerca de todas las cosas.
Más aún, tu alma está en la esencia misma de todas las cosas.[...]
Mueve tu pensamiento con libertad absoluta. Acostúmbralo a los altos vuelos progresivos. Intenta el récord de altura...
Déjale ir y venir a través del universo.
Cada día te darás así más cuenta de la apariencia y la mentira de tu jaula.
Con la noción de tu libertad inmensa, aumentará tu apetito de posesiones eternas."

Me voy, que llego tarde a mi cita con la noche del viernes. Un abrazo.