lunes, 15 de octubre de 2007

Si yo fuese...


Me basta así

Si yo fuese Dios,
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a tí;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea,
tu mismo olor, y tu manera
de sonreir,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
- de eso sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso:
entonces,
si yo fuese Dios
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste,
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Angel González
para quererte como te quiero
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando - luego - callas
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.

Creo en ti.
Eres.
Me basta).


(Angel González).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ángel González no podía faltar en la nómina de tus poetas grandes, como tampoco este poema podía faltar en tu blog. Es un poema jugoso y tierno, "más bueno que el pan"; da gusto leerlo.

Te deseo buen día.

Un beso de la que porta todos los cereales en sus apellidos.